La magia de Los Flores continúa...
-Empezó por mi abuela y sigue conmigo y con Alba por el camino de la actuación y te aseguro que se prolongará con mis primos y mi hermano.
-¡Menuda saga!
-Sí, es algo que se lleva en la sangre.
-¿Cuándo le entró el gusanillo del escenario?
-Empecé en teatro a los 12 años en un grupo independiente, pero nunca había estado tan decidida a ser actriz hasta que fui considerada como tal.
-Dicen que tiene madera.
-(sonríe) Eso dicen, pero yo no me puedo juzgar. Cada día me veo mejor. Aunque, ¿puedo confesarle algo?
-Claro.
-Al principio encaré «El Internado» con mucho respeto. Tenía miedo por ser «hija de» y descubrir cómo iba a ser la reacción de la gente.
-Pero salió bien.
-Estoy feliz. Tengo la suerte de apellidarme Furiase, que no es tan conocido y , al mismo tiempo, todo el mundo sabe que soy una de las Flores. Una de cal y otra de arena.
-¿Dónde nace la fuerza de los Flores?
-De mi abuela, la fuerza se ve en los ojos. Ella nos abrió el camino dejándonos miguitas de pan y nosotros debemos saber recorrerlo. Mi abuela era enorme.
-¿Qué tiene de ella?
-¡Qué difícil!
-¿Tanto?
-De «Olé Olé», que así la llamábamos, tengo los genes de la actuación, lo femenina que era y la poca vergüenza que tenía. Hacía lo que le daba la gana. Y dicen que tengo su mirada.
-Y, ¿qué cuentan esos ojos?
-Hablan de las ganas de vivir, de disfrutar y de ponerme el mundo por montera.
-Regáleme un recuerdo.
-Era muy pequeña, pero siempre que íbamos al «Lerele» los domingos, mi abuela me ponía sus pendientes y sus tacones mientras me contaba historias increíbles. Y luego hacíamos un «show».
-¿?
-Decía: «Con todos ustedes la mejor artista del mundo entero, mi nieta Elena». Y me ponía a actuar.
-No andaba muy descaminada.
-A veces le digo a mi madre, ¿qué diría «Olé Olé»? Y nos reímos pensando en que sería mi mánager e iríamos siempre juntas. Era una estrella.
-¡Y de las grandes! Hablando de estrellas, ¿qué les pide?
-Salud para mi gente y amigos, que me ayuden para algún casting y mucho trabajo.
-Parece que se está cumpliendo
-Sí, «El Internado» ha ido muy bien, hemos sido récord de audiencia y volvemos la próxima temporada. Además, van saliendo cosillas que ya le contaré.
-Salud, trabajo y ¿qué pasa con el amor?
-Daría mi vida por amor.
-¡Toma ya!
-Ya sabe (risas) en el amor toda la familia somos muy pasionales.
-Empezó por mi abuela y sigue conmigo y con Alba por el camino de la actuación y te aseguro que se prolongará con mis primos y mi hermano.
-¡Menuda saga!
-Sí, es algo que se lleva en la sangre.
-¿Cuándo le entró el gusanillo del escenario?
-Empecé en teatro a los 12 años en un grupo independiente, pero nunca había estado tan decidida a ser actriz hasta que fui considerada como tal.
-Dicen que tiene madera.
-(sonríe) Eso dicen, pero yo no me puedo juzgar. Cada día me veo mejor. Aunque, ¿puedo confesarle algo?
-Claro.
-Al principio encaré «El Internado» con mucho respeto. Tenía miedo por ser «hija de» y descubrir cómo iba a ser la reacción de la gente.
-Pero salió bien.
-Estoy feliz. Tengo la suerte de apellidarme Furiase, que no es tan conocido y , al mismo tiempo, todo el mundo sabe que soy una de las Flores. Una de cal y otra de arena.
-¿Dónde nace la fuerza de los Flores?
-De mi abuela, la fuerza se ve en los ojos. Ella nos abrió el camino dejándonos miguitas de pan y nosotros debemos saber recorrerlo. Mi abuela era enorme.
-¿Qué tiene de ella?
-¡Qué difícil!
-¿Tanto?
-De «Olé Olé», que así la llamábamos, tengo los genes de la actuación, lo femenina que era y la poca vergüenza que tenía. Hacía lo que le daba la gana. Y dicen que tengo su mirada.
-Y, ¿qué cuentan esos ojos?
-Hablan de las ganas de vivir, de disfrutar y de ponerme el mundo por montera.
-Regáleme un recuerdo.
-Era muy pequeña, pero siempre que íbamos al «Lerele» los domingos, mi abuela me ponía sus pendientes y sus tacones mientras me contaba historias increíbles. Y luego hacíamos un «show».
-¿?
-Decía: «Con todos ustedes la mejor artista del mundo entero, mi nieta Elena». Y me ponía a actuar.
-No andaba muy descaminada.
-A veces le digo a mi madre, ¿qué diría «Olé Olé»? Y nos reímos pensando en que sería mi mánager e iríamos siempre juntas. Era una estrella.
-¡Y de las grandes! Hablando de estrellas, ¿qué les pide?
-Salud para mi gente y amigos, que me ayuden para algún casting y mucho trabajo.
-Parece que se está cumpliendo
-Sí, «El Internado» ha ido muy bien, hemos sido récord de audiencia y volvemos la próxima temporada. Además, van saliendo cosillas que ya le contaré.
-Salud, trabajo y ¿qué pasa con el amor?
-Daría mi vida por amor.
-¡Toma ya!
-Ya sabe (risas) en el amor toda la familia somos muy pasionales.
€v@
No hay comentarios:
Publicar un comentario